Ir al contenido principal

¿Cómo afrontar la ansiedad?

Imagínate que estás en casa, en el sofá, te pones a pensar en toooodo lo que tienes que hacer, en todo lo que no puedes hacer. Te planteas qué ocurrirá con la economía. Cuándo podrás ver a tus familiares y amigos. Si el salir a la calle hará que suban las estadísticas, cómo será el verano sin todo aquello que tenías pensado hacer y tendrás que posponer. Mientras, sigues en el sofá. Te agobias. Estás más sensible, es posible que en ocasiones, sientas presión en el pecho, tengas ganas de llorar, el corazón te palpite más fuerte.
A pesar de las noticias que recibimos constantemente por las diversas redes sociales y canales televisivos, que a muchos no nos vienen bien, sentimos incertidumbre por saber qué pasará. Y es por este motivo, por el que te motivo a entender que en lo que nos tendremos que centrar no es en eliminar el miedo, sino en aprender a controlarlo y a tolerar esa incertidumbre.

La ansiedad puede llevar al abandono escolar, la depresión, el aislamiento, incluso el suicidio. Hace más difícil enfocarse y mantener una ocupación. Puede llegar a romper relaciones. Pero mucha gente no es consciente de ella, y trata de ocultarla. 
¿Por qué ocurre esto? Porque mucha gente no sabe realmente lo que es.
El miedo, o la ansiedad, son algo común en la vida cotidiana. O no tan cotidiana. 
Imagínate que estás nadando en el mar, y de repente te encuentras un tiburón. Es normal que sientas un poco de ansiedad y quieras salir corriendo (o nadando). Esta sensación de ansiedad es buena en situaciones de peligro: la ansiedad nos ayuda a aprobar exámenes, a cumplir con fechas de trabajos, incluso en situaciones de emergencia como la que estamos viviendo. Sin embargo, si esta ansiedad se prolonga y se lleva a un extremo, y llegas a sentirla en situaciones en las que no hay un peligro real, es cuando pueden producirse los famosos “trastornos de la ansiedad”.; y se debe acudir a un profesional.
Lidiar con la ansiedad y saber llevarla es una habilidad  que nos va a ayudar no solamente ahora, sino en futuras ocasiones cuando termine la pandemia, cuando hagamos frente a nuevas realidades, cuando acudamos a un nuevo puesto de trabajo, cuando enfrentemos cualquier problema que en un principio "nos asuste". 
Así que te voy a dar algunos consejos para ayudar a calmarte, y llevar mejor esta ansiedad que nos entra a veces, ya sea por el confinamiento o por diversos motivos.
¿Cómo mantener la calma?
La forma a través la cual afrontas las cosas tiene un impacto directo en la ansiedad que percibes. Un estudio de la Universidad de Cambridge muestra como mujeres que viven en zonas pobres, manifiestan un riesgo mucho mayor que mujeres que viven en zonas no pobres. 
Sin embargo, si controlaban una serie de estrategias de afrontamiento determinadas, incluso viviendo en zonas pobres, no sufrían ansiedad clínica.

Las personas que se han enfrentado a situaciones extremas si tienen recursos de afrontamiento se mantienen mentalmente sanas. Podemos ver ilustrado esto en diversas películas como "Unbroken", o en estrategias militares, mediante las cuales se entrena a soldados a evadir su mente frente a situaciones de tortura.


Así que depende de ti el cómo salir de esta cuarentena y de como enfrentarte a todos los problemas de la vida en general.
1. Siente que tienes el control de tu vida; y si no lo sientes, búscalo. Me refiero: a veces sientes que no comienzas algo (o lo terminas) porque no estás lo suficientemente preparadx. Te cuesta tomar decisiones. ¿Pierdes mucho tiempo decidiendo y se te acaba pasando el momento? Simplemente, hazlo mal. Como dijo un poeta y escritor, G. K. Chesterton: “todo lo que merece la pena hacer, merece la pena hacerlo mal la primera vez.”
Esto funciona, porque te lleva a tomar decisiones más rápidamente e ir directo a la solución. Para ganar la lotería primero hay que comprar un bono, ¿no?

Esto me recuerda a una fábula de Jorge Bucay, la cual tengo que auto recordarme de tanto en cuanto...


Con esto, pretendo decirte, que aunque a veces te acostumbren y traten de amoldarte a algo con lo que es posible que no estés de acuerdo, puedes cambiarlo. Siempre puedes. A veces es más fácil, a veces más difícil. Cree en ti.

2. Es muy importante tener resiliencia asociada a aspectos positivos. Es decir, si ves el vaso medio lleno o medio vacío, tener tenacidad, que implica ser firme con tus objetivos y propósitos, y la búsqueda de ayuda.
Elige lo que estás leyendo inteligentemente: debes ser crítico con lo que lees. Si estás todo el día leyendo noticias de la gente que está saliendo a la calle, colas larguísimas en los supermercados, paseos marítimos abarrotados... tómate un descanso. No es lo mismo estar informado que sobreexpuesto.



4. Concéntrate en lo que estás haciendo ahora. Recuerda que estás haciendo lo que está en tu mano para minimizar los riesgos: mantener tus manos limpias, guardar la distancia de seguridad...salir a las horas a las que tienes que salir...
Entiendo, que es sensato estar preparadx para el futuro, pero intenta enfocarte en el momento y con lo que hay que lidiar en el presente.

5. Confía en las rutinas. A pesar de que para algunos esto pueda sonar aburrido, es muy importante tener unos horarios determinados, para dormir, para comer, para hacer ejercicio....
Algo que puede ayudarte puede ser escribir tus horarios.
Esto es muy importante para regular tu estado de ánimo y tus preocupaciones.

6. Aprende a respirar correctamente. Es normal que en situaciones de estrés aceleremos sin ser conscientes la respiración, y, en consecuencia, nos aumente la ansiedad.
Una estrategia bastante útil consiste en practicar la respiración profunda.

7. (Y última): la música. Siempre y ante todo la música. Una de las formas menos costosas de calmar la ansiedad. En comparación con el silencio, la música ha demostrado efectividad para reducir la hipertensión en pacientes esperando a una cirugía.
Prueba a ponerte algo de música relajante y de tempo tranquilo, como los latidos cardíacos. Como, por ejemplo, la música clásica, algunos tipos de jazz, sonidos ambientales, aunque cualquier música acorde a tus gustos, puede ayudarte.

No olvides, además de todo esto, hacer ejercicio físico, mantener una dieta equilibrada, y dormir las horas que tu cuerpo y mente necesiten. 
Además de todo lo mencionado anteriormente, voy a recomendarte algunas cosillas, bien para comprender tus emociones un poco mejor, a saber identificarlas, para levantarte el ánimo en caso de que lo necesites, o para algunos curiosos, saber qué es el estrés a un nivel más profundo:
1. R. Sapolsky. De mis preferidos en lo que se refiere a este tema:




2. Películas para todo tipo de momentos:
  • En busca de la felicidad. Para los que se vean asfixiados y necesiten un empuje hacia la superación personal.
  • Patch Adams. No hay mejor medicina que el amor, el humor y la creatividad para ayudar a cualquier tipo de persona frente a cualquier enfermedad.
  • Doce hombres sin piedad. El poder de las minorías. Mmmmm... no viene mal de vez en cuando recordar como podemos influenciar, y como sin darnos cuenta podemos vernos influenciados en un instante.
  •  Mi vida sin mi. Isabel Coixet siempre se atreve a contar y mostrar aquellas realidades que suceden, pero no nos atrevemos a mostrar, y a veces ni a tratar de entender.
  • Inside Out. ¿Entiendes que la tristeza es necesaria en tu vida? El miedo también. Y no pasa nada por mostrarlo.
  • Posdata: te quiero. Aún cuando alguien se va de nuestro lado, puede llenar el vacío que sentimos. Poco a poco.
  • Siete almas. El poder que tiene la conciencia moral, y el valor que supone anteponerla.
  • Come, reza, ama. ¿Te apetece un viaje de espiritualidad y aclaramiento de ideas?
  • Matilda. Siempre ha sido, es y será una buena opción. 
  • Amélie. Una realidad disfrazada.
  • Maléfica. A veces, el amor más puro no nos lo trae un príncipe azul...
  • The Joker. Y hoy en día, ¿qué es normal?

3. Construye un terrario de plantas. No es broma. Diversos estudios respaldan que nos relajamos cuando conectamos con la tierra. Si no dispones de jardín... hazte uno pequeñito de interior.


4. Collage de deseos: recopila fotos, recortes de revistas, flores... lo que sea que te gusta y selecciónalo (tu destino de viaje soñado, quien sueña con lograr una determinada profesión, la casa de tus sueños, un posible embarazo, la típica lista de cosas que quieres hacer antes de los 25, de los 30 y por qué no, de los 80. Procrastinar a veces mola). Con todo ello, haz un mural que represente a lo que quieres llegar en tu vida. Si lo puedes ver, quizás lo puedas creer.


Espero haber contribuido a tu mejora de salud, a que te sirvan de algo estos pequeños consejos, y que sobrelleves mejor tu situación, sea cual sea.
Con amor del que no duele. P.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Cómo co(vid)nciliar el sueño?

Últimamente, he tenido muchas conversaciones con amigos/as, acerca del problema de conciliar el sueño en esta época tan extraña. Nuestros hábitos, horarios, y rutinas han cambiado. Muchas personas pierden la noción del tiempo encerrados en sus cuatro paredes.  Así que he decidido crear una pequeña entrada acerca de mis conocimientos en Psicología. Espero que pueda aportarte algo de valor, si es que te encuentras entre este colectivo de personas con problemas para dormir.  No debes olvidar, que si presentas un problema de gravedad severa, debes acudir a un profesional de la salud. Lo que aquí recopilo son meros consejos y pinceladas que pueden ayudar a tu conocimiento y a tu higiene del sueño. Hace unos 6 años tuve una época un poco rara en la que (ilusa de mi), creí que dormir no era tan importante porque tenía que estudiar mucho, y estimé oportuno dedicar más tiempo al intento de estudio, que al sueño. Empecé a dormir durante un breve período de tiempo, muy poco y a horas m

Esto ES un túnel, NO ES un pozo. Por si alguien necesita una señal.

Llevamos dieciséis días confinados en casa, ahogados en noticias que, por lo general, son negativas, con incertidumbre por saber qué pasará, con nuestros trabajos, con nuestro estilo de vida.. y todo esto genera miedo . Todo ser humano tiene miedo a lo desconocido. Ya lo decía el refrán, "más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer." ¿Pero todo esto es TAN malo? estamos tan inmersos en la negatividad de los sucesos, tan asustados y acongojados, que no somos capaces de ver el lado positivo que podemos sacar de todo esto. Es triste, que tengamos que confinarnos en nuestros hogares, y tenga que pasar eso para que se consiga un auge de creatividad, frentes unidos que no entienden de fronteras, actos de bondad para con nuestros mayores, disminución de la contaminación atmosférica o limpieza de los canales de Venecia, entre otros.  Al final, es posible que nosotros seamos ese virus, y como no, el universo siempre se desenvuelve como debe. Como dijo Kurt Vonnegut: